
Esta semana comencé con toda la fuerza y energía del mundo. Tenía planeado entrenar una hora al día, dictar mis clases regulares y dictar un par de privados que hace tiempo tenía citados. Una semana extremadamente provechosa donde iba a necesitar de mucha disposición de mi cuerpo y mi mente, pero nada que no hubiera hecho antes.
Me acosté el lunes, satisfecha por mi esfuerzo del día, y en la madrugada me levantó un dolor muy intenso en mi rodilla, el dolor fue tan fuerte que soñé que me caía y el dolor me levanto. Cuando fui a revisarme, mi rodilla derecha estaba roja, caliente y completamente inflamada. Una cosa llevo a la otra y termine saliendo de la clínica con 4 días de incapacidad y reposo absoluto.
Lo primero que se me paso por la cabeza era esa lista tan magnifica de cosas que tenia por hacer, estaba lista para comerme esta semana de un mordisco y ahora tengo que cambiarlo por quietud y reposo?!, por que me tienen que pasar estas cosas a mi?. No es justo!. Y todas las personas a mi alrededor me repetían constantemente: “tu salud va primero”, “tienes que cuidarte”, “no te preocupes por el resto, concentrate en recuperarte”.
Es interesante como uno es la ultima persona en preocuparse por el bienestar personal, no?. Lo primero que pensé fue la cantidad exacta de dinero que no iba a producir en 4 días, (lo que pasa cuando uno vive en una cultura de consumo), luego empece a pensar en los proyectos que iba a iniciar esta semana, que ya no iba a poder hacerlo, por que a mi parecer era una oportunidad de solo hoy y nada más. Lo último que me paso por la cabeza era pensar en mi rodilla, o en como me estaba sintiendo en ese momento. Y ahi llego mi “aha moment” .
Que pasó con todo eso de “vivir en el momento” que tanto estoy hablando. Muy fácil predicar esta filosofía de vivir a conciencia y mindful, pero en el momento que tengo que aplicarla sale volando a la basura. Y entonces decidí parar ese volcán de emociones y pensamientos y respirar profundo. Estoy aquí, estoy viva, mi corazón late. Siento dolor físico y eso es lo que me debe importar porque es lo que esta pasando en este momento. Todas las otras cosas que me tenían en conflicto no existen porque no han pasado.
De ahi en adelante mi semana ha sido de notar las pequeñas cosas, levantarme y acostarme en horas fuera de mi horario habitual, desayunar, leer, escribir y fijarme en este segundo mágico y maravilloso. A veces la gente paga un dineral por ir a retiros a desconectarse de todo y cambiar su rutina. Bueno, yo no tengo una playa tropical, ni estoy en Bali tomando kombucha, pero me dedique a mi, a sanar por fuera y por dentro. Han sido los 4 días mas lentos, silenciosos y tranquilos que he tenido en mucho tiempo y ahora me siento mucho mejor.
No esperes a que tu cuerpo te obligue a parar. Dedicate una hora del día para ti, ese va a ser tu retiro espiritual diario. O mejor aún, que pasa si tomas un día o medio día de mi semana solamente para ti? para buscar silencio, hablar contigo, leer un libro y ponerte por delante del mundo.
Muchas veces sentimos que nos hacen falta un millón de cosas para sentirnos mejor, y muy posiblemente eso que necesitas ya esta ahi contigo, esperando ser percibido. Esta semana nuestra tarea es dedicarnos más tiempo a nosotros mismos, y a ver como todo a nuestro alrededor se pone mas bonito.
Feliz semana!
Replica a POETAS EN LA NOCHE Cancelar la respuesta