Ahhh el trabajo perfecto…

Hubo una época cuando trabajaba como cajera en la farmacia, que me sentaba a pensar en cual sería mi trabajo perfecto. En ese entonces tenía 19 años y me imaginaba ser Anne Hathaway en el diario viste a la moda (desde la parte que le hacen el makeover en adelante) . A veces pensaba que era un desperdicio estar trabajando en otras cosas, mirando como mi juventud y mi vida pasaban por delante mío mientras cumplía mis horas, así como si estuviera en una cárcel .

Muy posiblemente han habido momentos donde tu te has sentido igual, de pronto es este momento donde piensas que el trabajo que tienes es un desperdicio y podrías estar muy feliz en otro lugar.

Bueno, pues renuncia y ya! así de fácil, cierto? “si no te gusta donde estas muévete, no eres un árbol” pero ojalá fuera tan fácil como suena. La solución no siempre es escapar de donde estoy, hay momentos donde si es necesario moverse pero muchas veces tenemos que quedarnos ahí por un rato más. Y en este punto quiero dejar algo muy claro: No es dejar de perseguir nuestros sueños, ni conformarse con lo que tienes, porque entonces para que vivir si no es para mejorar, cierto?.

De lo que estoy hablando es como aprender a lidiar con este segundo, este momento donde me siento estancado y me gustaría estar haciendo algo que me llene. No todo el tiempo vamos a estar donde queremos estar, pero eso no significa que no debamos estar ahí, todo es parte del camino que estamos recorriendo en esta vida, todo es un juego de paciencia, determinación, disciplina y mucho amor.

Duré un par de años trabajando en esa farmacia, y aunque estaba lejos de lo que había estudiado y de lo que me gustaba hacer, era donde tenía que estar. Fueron años que no le dediqué tiempo a mi carrera, pero donde cultivé otro aspectos de mi vida que ahora son parte esencial de lo que soy hoy. 

Luego de eso fui asistente de una diseñadora y luego trabaje en producción de editoriales, y me di cuenta que no me llenaba tanto como una vez lo soñé, me di cuenta que a veces nos llenamos de expectativas irreales donde pensamos que cosas externas nos van a hacer mas felices, pero no es así. “Hasta que tenga un carro, me voy a sentir tranquilo” “cuando tenga mi primer hijo, voy a estar realizada” “Hasta que no haga esto no voy a poder hacer lo otro”. Y que cuando llegues ahi? ahora cual va a ser tu excusa para no sentirte pleno con tu vida?

Nos tapamos de excusas para no disfrutar este momento, se nos olvida dar gracias por lo que ya tenemos. Entregar todo lo que tengo y aprender al máximo de cada experiencia me va a llevar a donde tengo que estar. Donde es? no tengo idea, porque desde hace unos años atrás decidí que no me voy a poner “trabajos de sueño” ni “deadlines” para sentirme bien.

El trabajo perfecto es el que hacemos todos los días, donde quiera que lo estés haciendo, sonríelo, sácale lo bueno y da gracias por lo que hoy tienes, mientras sigues trabajando por eso que quieres.


Comentarios

Una respuesta a “Ahhh el trabajo perfecto…”

  1. Reblogueó esto en Nana's Blogy comentado:
    Así como cuando tú prima es una buena filosofa

    Me gusta

Deja un comentario